Santa Cruz es el barrio que acogió a la comunidad judía tras la entrada de Fernando III en la ciudad.
Llegó a tener cuatro sinagogas y fue el mayor asentamiento judío en España después de Toledo, hasta el año 1483, cuando fueron expulsados definitivamente.
Su historia está vinculada a variados personajes que han frecuentado el barrio, como Murillo, Becquer o Zorrilla, que eligió el barrio como escenario de las aventuras de su Don Juan.
En la actualidad se trata de un barrio casi peatonal y muy turístico. Formado por plazas, estrechas callejuelas y casas señoriales escondidas tras hermosos patios sevillanos. Visitar la ciudad y no recorrer las calles de este hermoso barrio es un pecado turístico.
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